47 Fin de curso

Pues llegamos a final de junio y con ello el curso casi ha terminado. 

Ha sido un curso intenso. He tenido que desempeñar la siempre difícil tarea de ser el tutor de un grupo de 3º ESO. En concreto de 3º ESO B. 

Nueve meses atrás afrontaba con muchísima ilusión esta responsabilidad.  Poco después, el 23 de octubre de 2012 tuvo lugar la asamblea inicial con los padres de mi tutoría, de la que salí bastante contento.

Se ha tenido que trabajar duro y de forma constante. 33 alumnos y alumnas, grupo muy heterogéneo, cada uno con sus necesidades. Muchas entrevistas personales, mucho trabajo de reflexión, de motivación, de ánimo, de ponerse serio cuando hay que ponerse serio, de reconocer los errores... siempre con un único fin: luchar por el trabajo bien hecho.

Y creo que, de forma general, se ha conseguido. La gran mayoría de mi tutoría ha mostrado una evolución positiva. 

En algunos casos el cambio ha sido espectacular respecto al pasado: mi enhorabuena. 

En otros, mantenemos la buena línea de siempre: hay que seguir así, siendo constantes.

Y me quedan unas pocas espinas clavadas. Pocas, pero dolorosas. Son las de aquellos que no ha habido forma de motivarles para que cambien su rumbo académico. No han querido. Y mira que lo he intentado. Pero no lo he logrado. Es verdad que son una minoría muy pequeña frente al gran grupo. Pero duelen.

Tienen otra oportunidad en septiembre, espero que la aprovechen. Son capaces, vaya que si son capaces. Desde aquí, como siempre, mi ánimo a superarse con su trabajo y esfuerzo.

Disfruto con mi profesión y espero que esto haya llegado a todos vosotros.

¡Feliz verano!