Cómodo, con pantalla curva y diseño compacto. Así es el Samsung Gear Fit en
las primeras impresiones. El dispositivo «wearable» de la firma
surcoreana incorpora una pantalla de 1,85 pulgadas super Amoled con una
resolución de 432 x 128 píxeles.
El control se ejerce mediante un
movimiento horizontal y, en la primera toma de contacto, resulta muy
simple. En cuanto al diseño recuerda en parte al presentado por Huawei, el TalkBand B1.
El «gadget», pensado para la monitorización de la actividad física y
del deporte (con él uno podrá dejarse el «smartphone» en la taquilla y
estar cómodo en una sesión de ejercicio), tiene
unas dimensiones de 23.4 x 57.4 x 11.95 milímetros y solo pesa 27
gramos. Incorpora un podómetro, un monitor de ejercicio, un medidor de
pulsaciones, monitor de sueño y, por supuesto, cronómetro y cuenta
atrás.
El dispositivo incorpora una batería
de 210 mAh, que ofrece una autonomía para tres o cuatro días, según
asegura la firma. Las notificaciones del «smartphone» se transfieren
fácilmente una vez conectado vía Bluetooth 4.0. Cabe destacar que es
resistente a agua y polvo e incorpora un acelerómetro y un giroscopio.
Con el objeto que sea más personalizable, las correas son
intercambiables. Gear Fit estará disponible a nivel mundial a partir del
próximo mes de abril, aunque aún se desconoce el precio de lanzamiento.
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